
"La Biodanza son Movimientos Plenos de Sentido"
Un error común es asumir que la danza libre totalmente desestructurada provocará sentimientos de libertad y autoexpresión. En realidad, si se les da la oportunidad de bailar libremente, los participantes de una clase suelen recurrir a sus patrones de movimiento regidos por hábitos de comportamiento. La 'danza libre' en este contexto se refiere a la danza donde no hay una estructura discernible, generalmente cualquier movimiento, en cualquier momento con cualquier música. Biodanza, por otro lado, aunque tiene una estructura, fomenta la libertad de baile al desafiar los patrones de movimiento que nos mantienen encerrados en nuestra forma habitual de ser.
Biodanza es interesante porque no es danza y movimientos coreografiados y, sin embargo, no se puede describir como danza libre porque tiene una estructura. Sin embargo, la estructura y forma de Biodanza no se fundamentan en movimientos de conjuntos particulares, realizados de acuerdo con unos objetivos estéticos o técnicos determinados. La estructura en Biodanza se refiere a las condiciones que se crean para permitir que los participantes ingresen a vivencias con intenciones específicas a través de la danza.
Es importante señalar que Biodanza es un proceso. La clase está cuidadosamente estructurada a lo largo de una curva de experiencia que integra y armoniza a los bailarines física y mentalmente. Los bailes se planifican en un orden progresivo para que podamos alcanzar niveles superiores de evolución. Estos bailes, por tanto, no tienen un valor aislado en el sentido de una lista de bailes recopilados en alguna secuencia arbitraria. Están organizados para generar un 'proceso de cambio'. Por eso es importante experimentar una clase en su totalidad de principio a fin. Esta progresividad continúa a lo largo de muchas clases, por lo que comprometerse con un grupo a lo largo del tiempo es importante para obtener los mejores beneficios del baile.